El Parlamento Europeo prorrogó por otro año más la aplicación de la normativa que impedirá el ingreso al viejo continente de soja, carnes y productos forestales, entre otros bienes, que no provengan de zonas libres de deforestación.
La Unión Europea pospuso por un año más la aplicación de la ley contra la deforestación
Alivio para las agroexportaciones argentinas. El Parlamento Europeo dispuso que la normativa que impedirá el ingreso al viejo continente de soja, carnes y productos forestales que no provengan de zonas “libres de deforestación” se aplicará a partir del 30 de diciembre de 2026 para las grandes empresas y del 30 de junio de 2027 para las pequeñas
Alrededor del mundo la aplicación de esta nueva ley genera preocupación.
Aunque el sector agroexportador argentino viene preparándose desde hace tiempo para la implementación de la normativa 1115/2023 de la Unión Europea (UE), que impone la obligación de que todo producto que ingrese al viejo continente provenga de zonas “libres de deforestación”, finalmente llegó el alivio esperado de que la vigencia de este reglamento volvió a posponerse.
Originalmente, iba a comenzar a regir desde el 30 de diciembre de 2024, pero se amplió el plazo un año más. Y ahora acaba de suceder lo mismo: el Parlamento Europeo aceptó la propuesta de la Comisión Europea (CE) de extender otro año más su aplicación.
El comunicado del Parlamento establece que a partir del 30 de abril del año que viene se comenzará a evaluar el impacto de la ley y la carga administrativa que tendrá sobre las empresas.
“Los eurodiputados consideran que la obligación de presentar una declaración de diligencia debida debe recaer sobre las empresas que introducen por primera vez un producto en el mercado de la UE, y no sobre los operadores y comerciantes que posteriormente lo comercializan; los cambios en el reglamento también reducirán las obligaciones para las compañías más pequeñas, que solo tendrán que presentar una única declaración simplificada”, explica el texto.
La venta de carne y soja en el mundo
Alrededor del mundo la aplicación de esta nueva ley genera preocupación, especialmente a los pequeños productores que deberán adaptarse a reglamentaciones más severas. Sin embargo, para el Uruguay genera una ventaja ya que desde 2024 el país cuenta con la certificación libre de deforestación correspondiente a los productos que exporta al bloque europeo como la carne vacuna, la madera y la celulosa.











