Junio terminó seco y julio arranca sin agua. La siembra triguera en la región núcleo avanzó un 95%, escapando al escenario seco del invierno. Pero hay hectáreas pendientes y la necesidad de agua empieza a sentirse en los niveles superficiales del suelo. Ese es el panorama que pintó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) respecto de este momento clave de la campaña 2024/25 de trigo.
La falta de lluvias le pone un límite al trigo
El 5% del trigo que falta sembrar es equivalente a 60.000 hectáreas que quedaron pendientes y solo podrán sembrarse si hay nuevas lluvias
Lo que quede sin sembrar con trigo, pasaría a soja de primera.
“Los pronósticos no son positivos, las precipitaciones permanecerán ausentes prácticamente toda la primera quincena del mes”, dijo el consultor Alfredo Elorriaga.
El 5% del trigo que falta sembrar es equivalente a 60.000 hectáreas que quedaron pendientes y solo podrán sembrarse si hay nuevas lluvias. Pero los pronósticos van en el sentido contrario y la ventana de siembra se achica. “Hay tiempo hasta fin de mes, pero los agrónomos señalan que se dará por cerrada la ventana el 20 de julio en la región, también coinciden en que no se agregarían nuevos lotes de ciclos cortos a la intención, ni aún lloviendo”, señalaron Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristián Russo, autores del informe. Lo que quede sin sembrar con trigo, señalaron, pasaría a soja de primera.
“Para terminar dependemos de una lluvia”, dijeron en Bombal, donde resta sembrar un 15% del trigo intencionado. La transición mensual se produjo con una intensa circulación sur que consolidó el inicio de un invierno que se anticipa más riguroso que los últimos. Potenciadas por la irrupción de una intensa masa de aire polar, las mínimas marcaron récords el último fin de semana de junio.
Los lotes de trigo implantados están naciendo en muy buenas condiciones pero la prolongada ausencia de lluvias se hace evidente en la capa superficial.
A nivel nacional, las labores de implantación de trigo alcanzaron un progreso de solo 4,3 puntos porcentuales, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Así se cubrió a la fecha el 85,3% del área proyectada en 6,3 millones de hectáreas. En los últimos días, la siembra se demoró debido a la condición de humedad superficial, escasa en el centro y norte del área agrícola, y de sectores con excesos en el sur.
El escenario nacional
Por otro lado, el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de esa entidad dio por finalizada la cosecha de soja a nivel nacional con una producción acumulada de 50,5 millones de toneladas, aunque quedan lotes por recolectar en sectores del centro y sur de Buenos Aires que no modificarían la actual estimación de producción.
El volumen obtenido representa un aumento del 6 % respecto al promedio del período 2018/22 y el rendimiento medio se ubicó en 29,9 qq/ha, siendo el segundo más alto de las últimas cinco campañas.