A días del inicio de una nueva campaña, una primera estimación de la Bolsa de Comercio de Santa Fe arrojó un incremento de la intensión de siembra del 7,5 al 8 %, en comparación con la del 2024. El ciclo anterior se implantaron 465.000 ha.
Mayor intención de siembra para la fina 2025
Para la próxima campaña se estima que la siembra de trigo subirá entre un 7,5 y 8% en el centro-norte de Santa Fe. Continúa la cosecha de la soja temprana y tardía
La disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos incentiva la siembra de trigo.
El informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) para el centro norte de la provincia elaborado por la entidad santafesina destaca que este valor está sustentado, fundamentalmente, por el nivel de disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, la posibilidad de acceso a tecnologías, la relación costo-beneficio, entre otros puntos.
Respecto al ciclo que está finalizando, se indicó que los cultivares de soja temprana están cursaron los estados reproductivos, fin de ciclo R 8 (madurez plena). Por cuarta semana, a ritmo constante y sin inconvenientes, avanzó el proceso de recolección en los distintos departamentos del SEA, según área.
En el centro norte y norte, perduraron los síntomas y los daños por el estrés térmico o déficit hídrico soportado, se hallaron lotes manchonados, no uniformes, con plantas marchitas y muertas, pero, en general en estado regular, con algunos lotes buenos. Los rendimientos promedios variaron entre mínimos de 5 – 6 y 8 qq/ha hasta máximos de 15 – 17 y 20 – 22 qq/ha. El grado de avance de la cosecha hasta la fecha, fue del 65 %, unas 281.000 ha aproximadamente.
Rendimientos de la soja
En tanto, centro y sur el 100% de los sojales se encontró en estado bueno, muy bueno o excelente. El proceso de recolección, mantuvo un intenso ritmo de avance, solo detenido un par de días por las precipitaciones y los altos porcentajes de humedad ambiente, en algunos sectores puntuales.Los rendimientos promedios fluctuaron entre 38 – 40 y 45 qq/ha, algunos lotes alcanzaron los 52 – 55 qq/ha y con valores excepcionales de 58 – 60 qq/ha, registros superiores a los que iniciaron el proceso, que fueron de 32 – 35 qq/ha. El grado de avance de la cosecha hasta la fecha, fue del 96 %, unas 580.400 ha aproximadamente. Se visualizó el siguiente estado fenológico: R “estados reproductivos”, en R8 (madurez plena).
Los cultivares de soja tardía (de segunda), en estados reproductivos o llenado de grano y madurez plena, según los lugares, reforzaron los importantes impactos favorables del período anterior y se consolidaron. En el centro norte y norte: persistieron los síntomas y los daños por el estrés térmico o déficit hídrico soportado, se hallaron lotes manchonados, no uniformes, con plantas marchitas, muertas, pero, en general, en estado regular y en etapas de fin de floración o comienzo de fructificación. El grado de avance de la cosecha hasta la fecha fue del 35 %, unas 80.000 ha aproximadamente.
Por su parte, en el centro y sur el 100 % de los sojales se encontró en estado bueno, muy bueno o excelente. Durante el período prosiguió el proceso de recolección, los rendimientos promedios obtenidos oscilaron entre 35 y 48 qq/ha, los que mantuvieron el incremento de 5 qq/ha, a los del inicio. El grado de avance de la cosecha hasta la fecha fue del 60 %, unas 219.200 ha aproximadamente. Se visualizaron los siguientes estados fenológicos: R “estados reproductivos”, en un bajo porcentaje en R6 1 (semilla verde de tamaño máximo del nudo), el resto en R7 (comienzo de madurez, una vaina con color de madurez) y los más avanzados, en R8 (madurez plena).
Cosecha de algodón en Santa Fe
El progreso de la cosecha de algodón estuvo afectado por las lluvias semanales, la elevada humedad y las características de la época del año, menor número de horas luz y rocío matinal, aspectos todos que afectaron el proceso de maduración de la oleaginosa. Por lo que el porcentaje de avance fue muy bajo y alcanzó solo el 3 %, indicó el informe del SEA. Los rendimientos obtenidos no variaron de los resultados anteriores y fueron, según área. En el este hubo mínimos desde 400 - 450 a 1.300 kg/ha, buena calidad de fibra, valores inferiores a los parámetros base y con máximos de 2.500 kg/ha, en lotes bajo riego, que también fueron considerados bajos; en el oeste se lograron 1.400 a 1.900 kg/ha. Se realizaron aplicaciones de herbicidas, insecticidas y defoliantes o desecantes, en lotes con más del 60 – 65 % de las cápsulas abiertas.
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Los lotes que sufrieron estrés hídrico o térmico perdieron la carga inicial y comenzaron un segundo ciclo de floración, se los encontró en llenado de cápsulas en estado bueno, en general, las bajas temperaturas afectarían el normal desarrollo de los algodonales, la calidad de la fibra e incluso, los resultados finales, ante la posible ocurrencia de heladas.
Condiciones para el maíz tardío
Por otra parte, las condiciones climáticas de las semanas anteriores, elevada humedad ambiente y días con temperaturas diarias medias, posibilitaron y favorecieron que los maizales tardíos mantuviesen sus condiciones. En general, el estado del cereal se detectó bueno, lotes muy buenos y otros regulares, siempre en relación con sus ubicaciones geográficas y los montos de las precipitaciones recibidas. Pero, los implantados en última instancia, fueron los que mejor respondieron y evolucionaron.
El informe detalla que en la superficie total del área de estudio, centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, como consecuencia de las precipitaciones en la semana, se constató una mejor y mayor disponibilidad y recuperación paulatina e irregular del agua útil en los perfiles de los suelos, con algunos encharcamientos – anegamientos temporarios, según cada zona geográfica santafesina.
La dinámica de los escenarios ambientales, las particularidades zonales, más los múltiples factores actuantes, condicionaron o regularon la toma de decisiones del ciclo de la cosecha gruesa 2024 – 2025 y condicionarían o regularían, las planificaciones de la próxima cosecha fina.